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Celia Sanchez: una imprescindible de la revolución

Celia Sánchez nació el 9 de mayo de 1920, en la pequeña localidad de Media Luna, ubicada en el Manzanillo, Cuba.

Celia fue una mujer valiente, capaz de sentir y empatizar con el mundo y las injusticias que ocurrían a su alrededor. Criada de la mano de su padre, un médico de corazón noble, desde pequeña fue llevada a recorrer los campos ayudando a sus compatriotas, presenciando las consecuencias del hambre y la pobreza que azotaba a su gente. De allí que Celia a temprana edad ya se encontraba comprometida con forjar un futuro distinto para su pueblo.

Ella organizó una red clandestina de campesinos que permitió la supervivencia de la guerrilla dirigida por Fidel Castro luego del desembarco por el suroriente el 2 de diciembre de 1956, convirtiéndose en una de las fundadoras de lo que posteriormente pasaría a llamarse el Ejército Rebelde.

Desde entonces y hasta su fallecimiento, Celia no dejó de trabajar en pos de la revolución. Formó el pelotón de mujeres combatientes “Las Marianas”, en honor a Mariana Grajales, que dirigió luchando en la Sierra Maestra, asumiendo también el compromiso de participar del Comité Central del Partido.

Luego del Triunfo de la revolución, siguió trabajando como Diputada de la Asamblea Nacional del Poder Popular y secretaria del Consejo de Estado. Sus labores destacaban tanto dentro como fuera de Cuba, apoyando a pueblos hermanos con todas las herramientas que tuviese a su disposición y construyendo innumerables proyectos dentro de la isla. Además, se encargó de crear el archivo de la revolución.

Celia nunca fue de figurar, sino más de trabajar tras bambalinas, alejada de las cámaras y los discursos, pero siempre aportando en todo lo que fuere necesario. Su figura intrépida hacía que sus compañeros la respetaran y la siguieran donde fuera, ganándose su confianza y el cariño de todos en el camino hacia la victoria.

Su ejemplo nos demuestra el valor y el potencial de una compañera abnegada, que trabajó incansablemente por superar la adversidad en los tiempos más difíciles de la lucha.