Difícil es encariñarse con la pega, cuando las ganas de trabajar, choca con la rabia de sentirse usado por los empresarios. Difícil es encariñarse con la pega, cuando construimos casas en las que nunca podremos vivir, cosechamos frutas que no vamos a comer, o vendemos productos que no podremos comprar.
Pero fácil es ver los malabares para llegar a fin de mes, las largas jornadas e incómodos viajes para ir al trabajo, la incertidumbre de quedar cesante, aguantando siempre con la esperanza de vivir mejor.
Con esa sensación cotidiana llega el Día del Trabajador, como un festivo más del año, sin ningún gusto a dignidad para nosotros los millones de trabajadores, sin los cuales sería imposible hacer andar las fábricas, crear riquezas y hacer crecer el país.
Este 1 de Mayo, aparecerán los candidatos con promesas electorales, ofreciendo bonos, o discutiendo sin vergüenza cinco lucas más en el sueldo mínimo. Pero si se nos ocurre pelear por mejores condiciones laborales, nos dirán que somos irresponsables, poco comprometidos con Chile y su futuro.
Si hay un trágico incendio, la culpa es del obrero y no del patrón que lo mando, ni tampoco del Municipio que no previó desmalezar el cerro. Si paralizamos pidiendo condiciones mínimas, somos unos inconcientes que no pensamos en las pérdidas para el país.
Aunque desde pequeños, padres y abuelos nos dijeron que en este sistema “Salga quien salga Presidente, hay que seguir trabajando igual”, estamos convencidos que la realidad puede ser diferente, porque lo que es justo puede ser real y la justicia sólo se alcanza luchando. Como GRUPOS ACCION POPULAR no sólo hablamos a favor de pueblo, sino que nos paramos al lado de él, organizando y construyendo día a día la fuerza que nos lleve a esa nueva sociedad, donde la dicha de trabajar no será malograda por otros, que se llevan en sus bolsillos el fruto del esfuerzo del pueblo.
Porque conquistar la justicia para el trabajador se llama Revolución…
Como trabajadores de la Revolución,
Construimos el Poder de los Trabajadores.
Mayo, 2013.
